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La Resonancia Magnética es la técnica de elección para valoración de alteraciones de la integridad de los implantes mamarios.

En una Resonancia Magnética podemos valorar si hay cambios en el interior de las prótesis que sugieran una rotura de la membrana que cubre el implante mamario, estando limitada la rotura al interior de la cápsula fibrosa que contiene el implante. Este sería el primer estadio que indicaría un desgaste de la prótesis en una evaluación radiológica.

Si la rotura progresa la silicona puede escapar de la cápsula migrando por fuera de la misma. Esto es lo que denominamos una ruptura extracapsular. Esta complicación precisa recambio de la prótesis y la eliminación de la silicona libre para evitar sus efectos nocivos. La silicona libre genera una reacción inflamatoria debido a que el cuerpo la reconoce como cuerpo extraño.

En ocasiones la silicona libre migra hacia los ganglios axilares depositándose en su interior, siendo fácilmente detectable en una revisión por Resonancia Magnética y también en ecografía.

Es recomendable el estudio de las prótesis mamarias al menos cada cinco años por Resonancia Magnética.

La ecografía puede detectar roturas extra capsulares y en ocasiones cambios en la estructura pero es importante detectar la rotura intra capsular para prever el recambio de las prótesis antes de que la silicona quede en forma libre fuera de la cápsula.

Punción Aspirativa con Aguja Fina (P.A.A.F.)

La P.A.A.F. se realiza con agujas de muy fino calibre y, normalmente, no se requiere anestesia local. En general se usa para drenar quistes, mas que para el diagnóstico.

Biopsia con Aguja Gruesa (B.A.G.)

La B.A.G. se lleva a cabo con aguja gruesa, de calibre 12-14-18 G habitualmente. También resulta bien tolerada y requiere administrar anestesia local. El número de punciones varía según diversos factores, pudiendo oscilar entre 2 y 10.

Biopsia Asistida por Vacío (B.A.V.)

En la B.A.V. se requiere habitualmente el uso de una sofisticada tecnología que incluye dispositivos estereotáxicos digitales en Mesa Horizontal. El calibre de las agujas empleadas oscila entre 7 y 11 G. Se administra anestesia local en todos los casos. Gracias a sus características técnicas, la B.A.V. permite obtener unas muestras muy fiables a través de un solo orificio cutáneo, de modo que no es preciso introducir y sacar repetidas veces la aguja.

Sus principales ventajas son:
Disminuye drásticamente la necesidad de cirugía con intención diagnóstica. En los casos en los que los resultados resulten benignos se habrá evitado el quirófano y en los casos que sean malignos, se podrá programar una sola intervención quirúrgica.
Se toma la decisión terapéutica según el resultado del análisis de la muestra obtenida.
Se puede usar como método terapéutico en caso que se precise exéresis de una lesión benigna.

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